En una Comunidad que administro se aprobó, en segunda convocatoria de una R.O. y por unanimidad de los asistentes, la reforma de la cubierta (envolvente) del edificio, concretamente, la sustitución de la actual por estar en deficiente estado, según informe de aparejador. Se acordó dar un tiempo para contactar con empresas y recibir presupuestos de acuerdo a la memoria presentada por el técnico y convocar una reunión extraordinaria para analizar los presupuestos recibidos y elegir el más adecuado. |
Respuesta
La influencia de un propietario de alto coeficiente complica bastante la adopción de acuerdos en las comunidades de propietarios.
Pero antes de analizar las posibilidades de acuerdo en la próxima Junta extraordinaria de su comunidad, repasemos la situación actual de la misma. Si en ella se van a analizar los presupuestos recibidos para elegir el más adecuado, nada impide que se analice otra posible solución. Un punto fundamental es conocer la opinión sobre esa alternativa del experto contratado por la comunidad. En cualquier caso, la influencia de ese propietario de alto coeficiente no es suficiente para cambiar el acuerdo de la Junta ordinaria pasada. Y el que haya unos propietarios que no están de acuerdo, a priori, con la alternativa presentada por un propietario de alto coeficiente, no significa nada porque es en la Junta donde hay que votar esa propuesta.
El quórum para adoptar acuerdos en la próxima Junta es de doble mayoría (de propietarios y de coeficientes) de los asistentes y representados, de acuerdo con lo establecido en el artículo 17.7 de la Ley de Propiedad Horizontal. La asistencia a ella de ese propietario de alto coeficiente hace muy difícil cualquier acuerdo que no cuente con su apoyo, ya que obliga a que haya una diferencia de más del 43% entre los propietarios que se opongan a él y los que le apoyen, mientras que para hacer valer sus pretensiones sólo necesita que la mitad de los propietarios que asistan voten con él. Cualquier otro resultado supondría dos mayorías enfrentadas: la de coeficientes y la de propietarios, y no se produciría acuerdo válido.
Resumiendo: un funcionamiento estable de la comunidad requiere contar con este propietario de alto coeficiente, sin el que poco se va a poder hacer, y cualquiera de las propuestas de éste tiene que contar con el consenso de la mitad o más de los propietarios restantes.