Después de unas semanas fuera de mi domicilio, me ha llegado el acta de la última junta de propietarios. En ella se recoge que este año me toca ser Presidente. No he firmado nada, pero en ese mismo acta se indica que tienen firma mia para realizar las gestiones necesarias. Ya he empezado a ocuparme de asuntos relativos a este cargo. Al no haber nada por escrito me preocupa que no quede constancia y me vuelva a tocar dentro de poco. Por otro lado, en esta finca, hasta este año, la presidencia la ocupaba quien se ofreciera para ello. Desde hace 6 años me consta que no se han seguido turnos rotativos, sorteos ni votaciones. Salvo este año, que me ha tocado a mi, al parecer por votación. Escribo para que me informen sobre el procedimiento y trámites que se siguen para el nombramiento de Presidente. Querría que se siguieran turnos rotativos para años posteriores. Pero no sé como hacer para que a partir de ahora se haga de esta forma, a mi entender, más justa. |
Respuesta
El nombramiento de Presidente se regula en el artículo13.2 de la Ley de Propiedad Horizontal.
Dicho artículo establece la elección (por votación) como primera opción para el nombamiento de Presidente.
Subsidiariamente, se admite el nombramiento por turno rotatorio, o por sorteo.
El sistema más extendido y más práctico es el rotatorio, siguiendo el orden de la división horizontal del edificio. Haciendo el nombramiento de Presidente por este sistema, se conoce con antelación quien va a ocupar el cargo, y la comunidad puede reaccionar con tiempo si se produjera alguna incidencia que aconsejara saltar a un propietario determinado. Habitualmente, este procedimiento se complementa con el de que el Vicepresidente pase automáticamente a Presidente en el ejercicio siguiente, con lo que sólo hay que nombrar un cargo cada año, se sabe quién es, y además el Presidente nombrado así ya tiene la experiencia de un año como Vicepresidente. El único inconveniente es que cada propietario ostenta cargo de la comunidad durante dos años seguidos. Pero transcurre más tiempo hata que vuelve a ocupar un cargo.